Descripción
El contorno de ojos es la zona más sensible del rostro y también la que envejece con mayor rapidez.
Esto se debe a que tiene la piel hasta diez veces más fina que otras zonas y su película hidratante mucho más pequeña. Por este motivo, es de vital importancia dar un aporte extra de hidratación a la piel del contorno de ojos.
Cremas hidratantes para el contorno de ojos
Para hidratar correctamente el contorno de ojos y mantener tu piel libre de arrugas y líneas de expresión por más tiempo, existen multitud de cremas en el mercado con ingredientes específicos: ácido hialurónico, Coenzima Q10, neuropéptidos, ácido glicólico, ácido láctico, Retinol…
Seguro que te suena más de uno, ¿verdad?
Estos ácidos cosméticos y antioxidantes están presentes en la naturaleza. Sin embargo, a menudo se producen en laboratorios de forma sintética para incorporarlos más tarde a cremas faciales y productos para el contorno de ojos.
Escoge un contorno de ojos natural libre de tóxicos
El uso de compuestos químicos en nuestra rutina de belleza puede llegar a provocar reacciones alérgicas, irritación, dermatitis e incluso enfermedades como la psoriasis.
Se estima que entre un 10 y un 15% de la población mundial puede desarrollar alergias debido al uso de cosméticos convencionales.
Para asegurarnos de que ningún agente químico llega a nuestro organismo, la forma más segura es elegir solamente cosméticos que provengan de cultivos ecológicos certificados.
Tu crema ecológica para el contorno de ojos
La crema contorno de ojos de rosa mosqueta es una suave emulsión hidratante con más de un 76% de ingredientes ecológicos certificados por bio.inspecta. Consigue en pocas aplicaciones mejorar la elasticidad de tu piel y suavizar el impacto de las arrugas y líneas de expresión.
Será tu mejor aliado por las mañanas para eliminar las antiestéticas bolsas y ojeras, gracias al poder calmante de la manzanilla.
Te sorprenderán los resultados sea cual sea tu tipo de piel.
Modo de empleo
Aplica la crema contorno de ojos sobre la piel limpia y seca por las mañanas o antes de acostarte. Extiéndela por la cuenca del ojo dando ligeros golpecitos con la yema de los dedos. Úsala después del tónico limpiador y antes del tratamiento facial hidratante.