En el cultivo de luffa ecológica no se hace uso de fitosanitarios ni de ningún producto agresivo con el entorno, lo que convierte a estas plantaciones sostenibles en un auténtico santuario para las abejas, tan necesarias para preservar la biodiversidad del planeta. No en vano, Iberluffa colabora con la Asociación Galega de Apicultura.

Entre las características distintivas de las esponjas Iberluffa destaca su genética propia, que posibilita la producción de esponjas naturales con diferentes intensidades de fibra para adaptarse a todos los tipos de piel. Desde pieles normales hasta otras con enfermedades cutáneas o pieles delicadas como las de los bebés, cuentan con una variedad Iberluffa específica.

Todos sus productos están tratados con agua termal de Caldas de Reis a 43º, lo que convierte a estas esponjas de luffa ecológica en un exfoliante natural de primer nivel.