Los principios del método Montessori pueden aplicarse en su totalidad en la educación de los niños, aunque también es posible adoptar únicamente algunos de los puntos propuestos por María Montessori. Por ejemplo, algunos niños no estudian en un colegio inspirado en esta pedagogía alternativa, pero sí crecen en un hogar en el que el legado de la pedagoga italiana es una fuente de consulta frecuente.
Descubre todas las claves del método Montessori
¿Quieres obtener más información sobre este tema? A continuación, te explicamos sus claves principales.
1. Un ambiente perfectamente preparado
La decoración y planificación del espacio deben estar perfectamente alineadas con las necesidades del niño. El contexto debe aportar seguridad, comodidad y bienestar. Es positivo que el niño interactúe con un entorno preparado con muebles bajos. Además, es recomendable que los libros y los juguetes se perciban con facilidad desde diferentes ángulos de la estancia.
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2. Evitar la sobreprotección
La autonomía infantil no solo se alinea con un ambiente preparado. ¿Qué papel adopta el adulto en un espacio Montessori? Es muy importante que evites aquellas acciones que son un reflejo de la sobreprotección permanente, para que el niño puede poner en práctica su capacidad de elección durante el tiempo de juegos. Por ejemplo, él decide con qué actividad quiere entretenerse durante un rato.
3. Normas y límites que educan en valores
Ten presente que el establecimiento de normas y límites también es importante en este contexto. Aunque hay un matiz que debes tener en cuenta y es que la formulación de un principio siempre debe adoptar un enfoque positivo. Es decir, no debe comenzar con la palabra “no”. Es esencial que los mensajes transmitidos aporten seguridad y valores.
4. Orden externo e interno
El orden adquiere una importancia especial en la educación Montessori. No olvides que un entorno ordenado y acogedor facilita el aprendizaje., pues será un espacio que alimenta la curiosidad y el descubrimiento. El orden se percibe en su perspectiva visual a través de la decoración y la organización; sin embargo, va más allá de su perspectiva estética. También está presente en la organización del tiempo.
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Las rutinas estables son muy positivas para los niños porque influyen en la planificación de la jornada. Facilitan el aprendizaje de hábitos y el desarrollo de nuevas habilidades. Finalmente, son esenciales para que el niño pueda anticipar una próxima tarea. Es recomendable crear una tabla con la representación de las rutinas más importantes. La familia puede utilizarla para consultar información sobre la jornada.
5. Aprendizaje por descubrimiento
La educación Montessori pone el acento en el aprendizaje basado en el descubrimiento personal. El niño obtiene información del entorno en un ambiente preparado e identifica nuevas sensaciones a través de sus sentidos. La experiencia práctica adquiere una gran relevancia durante el proceso. Además, el adulto se convierte en guía del aprendizaje infantil. Es decir, realiza una labor de acompañamiento consciente. No olvides que lo verdaderamente importante es que el niño aprenda tareas que puede llegar a realizar por sí mismo.
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6. Visión positiva del error
La pedagogía Montessori hace una interpretación positiva del error. Como sabes, existen formas diferentes de afrontar una equivocación. Por ejemplo, el miedo a cometer un fallo anticipa un resultado que se percibe como negativo. La educación Montessori muestra una perspectiva totalmente diferente. Los errores forman parte de la existencia y facilitan el propio proceso de aprendizaje. De hecho, cualquier persona puede equivocarse en diferentes momentos.
Es aconsejable que el adulto, como guía, transmita este mensaje con amabilidad. No se debe señalar un fallo con un tono negativo. En ocasiones, el propio niño puede darse cuenta de que no ha completado un proceso de forma correcta. Los materiales que integran el control del error permiten hacer esta comprobación. En ese caso, el peque puede identificar la información por sí mismo.
7. Respetar la espontaneidad y los ritmos de cada persona
Existe otro principio que debes tener en cuenta: cuida y protege la espontaneidad del niño. Como hemos comentado, el adulto desempeña el papel de un guía. Es alguien que observa y conoce al niño. La espontaneidad es uno de los rasgos que está muy presente en la niñez. Dicha característica facilita el descubrimiento y el logro de nuevos objetivos. El guía siempre debe tener en cuenta que cada niño posee su propio ritmo de aprendizaje.
8. Contacto con la naturaleza
Los juegos al aire libre son muy positivos durante la infancia. Ten en cuenta que la naturaleza también representa un verdadero hogar para los niños. Desarrollan su capacidad de observación por medio de la interacción con el entorno y descubren la belleza cambiante a lo largo de las estaciones.
Como hemos comentado, el aprendizaje por descubrimiento es clave en el contexto del método Montessori. Pues bien, los sentidos del niño conectan con la información recibida a través de diferentes estímulos naturales. En consecuencia, las actividades al aire libre potencian el asombro y la admiración.
9. Juegos de estilo Montessori para disfrutar en casa
Finalmente, recuerda que los juegos pueden disfrutarse más allá del hogar. Aunque la casa también ofrece el entorno ideal para el entretenimiento y la diversión. Generalmente, los juegos de estilo Montessori están elaborados con materiales muy naturales. Son artículos realizados en recursos respetuosos con el entorno. Y aportan experiencias sensoriales.
La tabla curva ofrece diferentes usos, ya que puede utilizarse como asiento, balancín, mesa, puente… ¡Ofrece otras muchas posibles funcionalidades! Además, también disponemos de propuestas que potencian el juego libre. Las figuras de madera Brots de Grapat son un ejemplo de ello. Por otra parte, Casas y Nins ® de Grapat es un material no estructurado integrado por casas de diferentes tamaños. Por medio de las figuras o de las casas, los niños pueden crear historias diferentes.
En definitiva, recuerda que el método Montessori educa a los niños en la libertad y en la responsabilidad. Es una propuesta que puede inspirarte en el día a día. Es una pedagogía alternativa que posiciona su propuesta de valor en el ámbito académico, pero sus principios también pueden aplicarse en el hogar.
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