Navidad sostenible significa celebrar estas fiestas adoptando prácticas responsables que promuevan el cuidado del medio ambiente y el bienestar social, desde los regalos hasta la decoración y las comidas, tanto a nivel individual como en los espacios comunes de pueblos y ciudades. Suena a misión imposible, ¿verdad? La Navidad es, casi por definición, el momento del año con mayor derroche de recursos. Pero no te preocupes, no vamos a fastidiarte la fiesta. Existen alternativas para que puedas vivir la magia de la Navidad sin llegar a sentirte culpable. Con esta guía, le daremos la vuelta a la tortilla y aprenderemos a vivir una Navidad sostenible, sin perder ni un ápice de la magia.

20 Consejos para una Navidad sostenible

Aunque al principio el concepto de «Navidad sostenible» suene más contradictorio que un vegano comiendo pavo, verás que es más fácil de lo que crees. Podemos disfrutar estas fiestas con alegría e ilusión, sin llenar la casa de basura ni hacer despilfarros. A continuación, tienes un arsenal de recomendaciones prácticas para reducir el consumo excesivo y, al mismo tiempo, mantener el espíritu navideño a tope.

Prioriza la decoración navideña reutilizada

Esta es la época en la que intentamos cubrir cada centímetro de la casa con adornos brillantes. Pero, ¿de verdad necesitas más bolas de plástico? Rebusca en el baúl y rescata las decoraciones de otros años. Además, si te pones en plan “manitas”, puedes crear adornos con materiales reciclados. ¡Si Picasso levantara la cabeza y viera tu arbolito, fliparía!

Decoración navideña sostenible

Escoge un árbol de Navidad sostenible

Si ya tienes un árbol artificial decente, aprovéchalo hasta que pida la jubilación. Aunque no sea el más moderno, seguro que está lleno de bonitos recuerdos. Si lo tuyo es uno natural, procura que tenga una certificación responsable. ¿Eres de los que le gustan romper moldes? Monta un árbol con ramas secas, cajas viejas o lo que se te ocurra. Será diferente, divertido y tendrás algo que contar a la familia.

Árbol de navidad sostenible

Reduce el consumo de regalos materiales

Antes de lanzarte al centro comercial y llenar el carro con «chorradas navideñas», párate a pensar: ¿Realmente hace falta? Aunque suene un poco hortera el término, mejor regala experiencias: conciertos, clases de cocina, rutas por la naturaleza. Así crearás recuerdos en vez de seguir engordando el cajón de trastos olvidados. En nuestra opinión, no hay mejor regalo que adentrar a alguien en una bonita afición.

Apoya comercios locales y artesanos

¿Para qué comprar cosas fabricadas en la otra punta del globo, cuando tienes artistas y productores cerquita de casa? Con cada regalo local apoyas la economía de tu barrio, reduces emisiones y consigues regalos con más alma que un producto de cadena industrial.

Opta por envoltorios de Navidad sostenibles

Papel, papel, más papel… ¡Basta! Envuelve con bolsas de tela, reutiliza páginas de mapas antiguos o dale una segunda vida a ese papel de regalo del año pasado. Un lacito de tela, una cuerda de yute y voilà: tendrás un paquete monísimo sin causar un tsunami de basura.

Planifica un menú de Navidad sostenible

En vez de llenar la mesa de manjares que han dado más vueltas por el mundo que Willy Fog, apuesta por alimentos de temporada, producidos cerquita. Reducirás emisiones y, de paso, disfrutarás de sabores más auténticos que los del aguacate traído desde sabe Dios dónde.

Menú de Navidad sostenible

Equilibra la dieta para favorecer opciones más ecológicas

La tradición dicta que la mesa navideña cuente con grandes cantidades de carnes y pescados, pero el planeta no se merece tal atracón. Atrévete a meter más verduras, frutas, legumbres. Además de sentirte más ligero (adiós a la culpabilidad post-empacho), el medio ambiente te lo agradecerá.

Menú Navidad ecológico

Evita el desperdicio de comida

Calcula bien las cantidades y no conviertas tu cubo de basura en una fosa común de alimentos desperdiciados. Si sobra comida, guárdala en recipientes reutilizables y sácale partido en otros platos. Podrás presumir de cero desperdicios como el chef más creativo del barrio.

Controla el uso de la iluminación

Las lucecitas navideñas molan, pero tampoco es plan de convertir tu salón en Las Vegas. Cambia las bombillas tradicionales por luces LED y programa un horario: así disfrutarás del ambientazo sin despilfarrar energía. Más adelante hablaremos del “iluminado” que adorna Vigo, ¡ya verás!

Luces Navidad sostenibles

Incluye regalos ecológicos en tus compras

En nuestra tienda online u otras similares encontrarás regalos ecológicos la mar de chulos. Comprar este tipo de productos no es un rollo de abraza-árboles, es apoyar a una sociedad más decente. Regala con algo eco  y da pasos reales hacia una economía más justa y consciente.

Adornos de Navidad naturales

No uses vajillas desechables

Las cenas navideñas no son un torneo para ver quién genera más basura. Olvídate de los platos y vasos de usar y tirar. Usa la vajilla buena, la de verdad. Involucra a toda la familia a la hora de recoger y fregar platos, así todos contribuiréis en hacer las cosas bien.

Velas sostenibles para crear ambiente navideño

Dale un toque cálido y navideño a tu hogar sin llenar el aire de porquerías. Las velas de soja son una opción más sostenible que las de parafina (que es un producto derivado del petróleo), tienen un aroma agradable y duran más. Pondrás un punto íntimo y relajante que se integra a la perfección con tus adornos naturales, sin convertir tu salón en una fábrica de humo tóxico.

Velas de Navidad sostenibles

Incorpora materiales naturales en la decoración

Piñas, ramas, hojas secas o flores locales. Suena a rollo boy scout, pero en realidad mola un montón tener la casa con aromas y texturas del entorno. Además, quedarás como un entendido en temas eco-chic, que siempre suma puntos entre tus invitados.

Apuesta por un transporte sostenible

Si vas a moverte durante estas fechas, hazlo con sentidiño. Comparte vehículo, usa el transporte público y, si el tiempo acompaña, date una vuelta andando o en bici. Así, además de ahorrarte un dinerillo, tus desplazamientos serán mucho más responsables.

Fomenta la separación de residuos y el reciclaje

Estos días generamos más basura que un after de fin de año. Separa los residuos, utiliza los contenedores adecuados y cierra el círculo del reciclaje. No es difícil, piensa que está planteado para que cualquiera pueda hacerlo, igual que parar en un semáforo o cruzar por un paso de zebra.

Regula el consumo de calefacción

No, no es un síntoma de pobreza, es un síntoma de sentido común y de no malgastar los recursos. No pretendemos que te congeles, pero tampoco hace falta cocerse dentro de casa como si fuera pleno agosto. Acostumbra a la familia a ponerse un jerseycito extra en el salón. Además de reducir emisiones y ahorrar en la factura, evitarás esos resfriados provocados por los cambios bruscos de temperatura. Ni frío polar, ni sauna: equilibrio, mesura y la mar de a gusto.

Educa a los más pequeños en la Navidad sostenible

Los peques son como esponjas. Si les enseñas desde ya el valor de reutilizar adornos, comprar local y elegir alimentos de la zona, crecerán con una mentalidad más sana que muchos adultos. Y así, en el futuro, montarán navidades sostenibles de forma natural, sin tener que sudar la gota gorda.

Educando niños para una Navidad sostenible

Evita los petardos por amor a los animales

Si quieres a tus animales, deja los petardos a un lado. Quizás no sea algo puramente sostenible en sentido estricto, pero si entendemos la sostenibilidad como la convivencia y la manera de relacionarnos con quienes nos rodean (incluidos nuestros amigos peludos), abstenerse de tirar petardos o fuegos artificiales es una gran idea. Ahorrarás estruendo, estrés y sustos, regalando a perros, gatos y demás compañeros de cuatro patas una Navidad, además de sostenible, más tranquila y feliz.

Dona los juguetes que ya no uses

Si tienes juguetes arrinconados, no hay gesto más navideño y sostenible que darles una segunda vida donándolos a quien pueda disfrutarlos. Harás hueco en casa, reducirás residuos y, de paso, llevarás una sonrisa a quien lo necesite. Con un simple gesto, conviertes un trasto olvidado en un regalo lleno de ilusión. ¡Magia navideña en estado puro!

Acude a rastros navideños y mercadillos de segunda mano

¿Has pensado en darte una vuelta por esos mercadillos navideños de segunda mano que se organizan en algunos barrios? Son eventos la mar de sostenibles, sociales y divertidos, donde quizás eso que tu vecino ya no necesita pueda resultarte útil a ti. Encontrarás objetos únicos con mucha historia, y al darles una segunda oportunidad, evitarás que terminen en la basura.

Una Navidad sostenible es posible

Tras repasar estos consejos, queda claro que una Navidad sostenible es posible. Todo aquello que asociamos a estas fechas, como el árbol de Navidad o el intercambio de regalos, puede reinterpretarse para adaptarse a las necesidades de nuestro planeta. Al final, ya seas el típico “grinch” o vivas el espíritu navideño intensamente, lo más importante es pasar unos días con nuestros seres queridos, compartir vivencias y recordar el verdadero motivo por el que nos reunimos cada diciembre.

Como gallegos conscientes, no podemos evitar comentar el show navideño del alcalde de Vigo, que se pone a berrear “¡música y luz!” mientras viste la ciudad de Navidad casi en verano. Sí, su personaje puede parecer un poco absurdo, pero la persona real sabe muy bien lo que hace: puro marketing que pone a Vigo en el mapa turístico. Son las reglas de esta sociedad de consumo megacapitalista: ¿quién se atreve a ser el “triste” que lo critique?

Sin embargo, no debemos dejarnos engañar por el concepto de una supuesta “Navidad sostenible” que intentan vendernos grandes marcas como Coca-Cola, Loterías y Apuestas del Estado, centros comerciales y, sí, incluso el personaje mediático de Abel Caballero.

Lo verdaderamente importante es asumir la Navidad como lo que realmente es: una época para estar con los seres queridos, reír, cantar y disfrutar del calor del hogar. Cuando ponemos el foco en las personas, los objetos y las lucecitas pasan a un segundo plano. No permitas que la Navidad se convierta en un escaparate sin alma.

Te deseamos una Feliz Navidad sostenible y ecológica

Si estás leyendo este artículo, es probable que esté apunto de ser Navidad y estés buscando información sobre como pasar una Navidad sostenible. Con todo lo anterior, esperamos haberte picado la curiosidad y arrancado alguna sonrisa. Ya ves que no hace falta sacrificar la magia para actuar de forma responsable: la clave es disfrutar con la cabeza bien amueblada. Estas fiestas pueden ser la ocasión perfecta para hacer cambios que cuiden del medio ambiente, ser conscientes de lo que verdaderamente importa y mimar más a quienes queremos.

De nuestra parte, te deseamos una Navidad llena de conciencia, ternura y pequeños gestos que marquen la diferencia. ¡A disfrutar con alegría y sin remordimientos! ¡Feliz Navidad ecológica y sostenible!

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