Tipos de algodón como el egipcio, el Pima, el upland o el orgánico comparten virtudes como la suavidad, la transpirabilidad y la versatilidad, pero cada uno tiene características y usos muy distintos. El algodón es una fibra natural que nos acompaña desde hace siglos, y su calidad depende tanto de la planta de origen como de la longitud de la fibra y del tejido resultante. Si quieres descubrir todos los tipos de algodón al detalle, sigue leyendo.
Tipos de algodón y sus características
El algodón es una fibra textil natural que puede clasificarse según la planta de origen, la longitud de la fibra, el tipo de tejido o su certificación de sostenibilidad, como ocurre con el algodón orgánico. Estas diferencias determinan su suavidad, resistencia y durabilidad.

A continuación, repasamos todos los tipos de algodón y sus características para que puedas entender qué aporta cada uno:
Tipos de algodón según la planta
Aunque existen más de 40 especies de la planta del algodón, solo cuatro tienen valor comercial (y todas con nombres científicos de esos que parecen un druida recitando un hechizo).
- Gossypium herbaceum: procedente de África, también genera fibra corta, por lo que se utiliza en textiles sencillos y de bajo coste.
- Gossypium arboreum: originario de India y Pakistán, produce fibra corta y poco resistente. Su uso textil es limitado por la baja calidad.
- Gossypium hirsutum: la especie más cultivada en el mundo. Su fibra es versátil, resistente y suave, ideal para una amplia gama de prendas.
- Gossypium barbadense: produce fibras extralargas de alta calidad, base del famoso algodón egipcio y de variedades como el Pima o Tangüis. Es muy valorado por su suavidad y durabilidad.

El algodón orgánico puede proceder de cualquiera de estas especies; la diferencia está en cómo se cultiva, sin pesticidas ni químicos, y no en la planta en sí.
Tipos de algodón según la longitud de la fibra
La longitud de la fibra influye directamente en la resistencia y el tacto del tejido. Esta clasificación tiene nombres más comunes… y todo va de milímetros:
- Fibra corta (menos de 20 mm): como la de G. arboreum o G. herbaceum. Menos resistente y menos suave.
- Fibra media (20–34 mm): corresponde al algodón upland o americano. Muy usado para todo tipo de ropa por su equilibrio entre calidad y precio.
- Fibra extralarga (más de 34 mm): como la del algodón egipcio o Pima. Con ellas se hilan hebras finas y continuas, dando lugar a tejidos muy suaves, resistentes y con menor formación de bolitas.

Tipos de algodón según el tejido resultante
El algodón es una fibra textil tan versátil que puede transformarse en telas muy distintas. Seguro que más de uno de estos nombres te suena…:
- Algodón puro 100%: sin mezclas, suave y duradero.
- Viyela: cálida, ideal para invierno.
- Sarga: resistente y perfecta para pantalones o chaquetas.
- Voile: muy suave, usado en camisas ligeras e incluso ropa infantil.
- Satén: mezcla de algodón con otras fibras, de acabado brillante y elegante.
- Popelín: ligero y fresco, ideal para verano.
- Percal: muy usado en sábanas por su resistencia y tacto suave.
- Oxford: clásico en camisas, con un tejido que recuerda a un tablero de ajedrez.
- Drill: resistente, pero sensible a la luz solar.
- Chambray: algodón con aspecto arrugado, perfecto para looks casual.

Según su certificación de sostenibilidad
Aquí entramos en nuestra especialidad. Además de la calidad, hoy también se valora el impacto ambiental. En esta clasificación de tipos de algodón encontramos:
- Algodón orgánico: cultivado sin pesticidas ni fertilizantes químicos, más respetuoso con la piel y el medio ambiente. Y si lleva el certificado GOTS, ya es otra liga: el estándar más exigente que existe en textil sostenible, el que garantiza de verdad que la prenda es limpia de principio a fin. Libre de alérgenos y especialmente indicado para las zonas más delicadas del cuerpo, es un material muy utilizado en ropa interior de algodón orgánico, donde el confort y el cuidado se hacen imprescindibles.
- Algodón BCI: procedente de la iniciativa Better Cotton, que busca mejorar las condiciones de cultivo y la eficiencia en el uso de recursos. Cabe destacar que la sostenibilidad del algodón BCI es cuestionable.
- Algodón reciclado: obtenido a partir de restos textiles o prendas usadas. Suele ir acompañado del certificado GRS (Global Recycled Standard), que asegura trazabilidad y criterios sociales y medioambientales.
- Fairtrade Cotton: garantiza que el algodón se ha cultivado respetando estándares de comercio justo, pagando precios dignos a los productores y fomentando el desarrollo de comunidades agrícolas.
- Otras certificaciones garantizan el respeto a derechos laborales y la reducción de impactos en toda la cadena de producción.
¿Qué tipos de algodón son de mejor calidad?
La calidad depende principalmente de la longitud de la fibra: cuanto más larga, más resistente, suave y duradera es la tela. El algodón egipcio y el algodón Pima son los más valorados por su tacto sedoso y resistencia al paso del tiempo, incluso tras muchos lavados.
Aun así, un buen algodón americano upland puede dar excelentes resultados, sobre todo si se combina con un tejido bien confeccionado. Y no olvidemos que el acabado, el número de hilos y el tipo de ligamento también influyen en la experiencia final.
El algodón orgánico, cuando cuenta con certificaciones exigentes como el GOTS, suele situarse entre los de mayor calidad. Aunque el GOTS no es un sello pensado para medir la calidad de la fibra, sino para garantizar un cultivo y un proceso de fabricación sostenibles y éticos, en la práctica casi siempre acompaña a algodones de fibra larga o extralarga. Esto ocurre porque un algodón mediocre rara vez asume el coste y la exigencia del proceso de certificación, de modo que el sello termina siendo, además, un buen indicio de suavidad, resistencia y durabilidad.
¿Cómo se puede saber el tipo de algodón que lleva una prenda?
En la mayoría de prendas, la composición viene indicada en la etiqueta, pero esta no siempre detalla la variedad o la longitud de la fibra. Para conocer el tipo exacto, sería necesario un análisis técnico.

En general, la suavidad al tacto, la caída del tejido y su resistencia a las arrugas pueden dar pistas: las fibras largas como el algodón egipcio suelen ofrecer un tacto más sedoso y menos propenso al pilling. Si buscas prendas responsables con el planeta, lo ideal es fijarse también en certificaciones de algodón orgánico.
Elegir bien el algodón es invertir en confort, durabilidad y estilo. En nuestro día a día trabajamos con fibras textiles naturales para confeccionar prendas y accesorios que cuiden de tu piel y del entorno. Si quieres descubrir más sobre ropa de algodón orgánico o explorar las diferencias entre algodón egipcio y otros tipos, en nuestro blog encontrarás toda la información que necesitas para comprar con criterio.
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